Sexo en escena

Cuando ves escenas sexuales, tú como espectador gozas, pero ¿y el actor?

El set de rodaje es el hábitat natural del actor, pero también es un espacio de exposición y vulnerabilidad extremas, sobre todo cuando tiene que hacer como que practica sexo y se excita de verdad. 

¿Cómo actúa el equipo de producción para mantener la profesionalidad y que la situación sea lo más cómoda posible?

Los actores y actrices se ven envueltos en historias en las que hay escenas sexuales y no se pueden negar porque hay un contrato o están haciendo un casting que puede suponer quedarse sin la oportunidad, pero no deberían pedirles que enseñasen sus partes del cuerpo; es un momento muy vulnerable. Sin embargo, ha habido casos.

Hubo un tiempo en que era normal exigir a los aspirantes que se quitaran prendas de ropa. Sobre todo a los hombres porque les daba menos reparo que decírselo a las mujeres, aunque a mí me parece igual de violento. No sé si a ti también.

Tampoco creo que la audición sea el lugar en el que preguntarle a un actor por sus límites y hacer una criba en base a ese criterio. En un casting uno puede no ser honesto por miedo a quedarse sin la oportunidad. Ya sabes que nuestro trabajo gira alrededor del consentimiento.

Hay rodajes donde priman el respeto y la delicadeza, pero hay otros en los que no se informa hasta el último momento y han sido vejados o presionados. Sin embargo, nadie se la jugaría improvisando una pelea de dos intérpretes, ¿a que no? Es recomendable y natural no hacerlo tampoco en las escenas de sexo.

Pausa para la reflexión: ocurre que en el inconsciente colectivo de los actores hay que complacer a los creadores por si no podemos volver a trabajar. Pero debemos dignificar nuestro oficio y rebelarnos ante ciertas prácticas, ¿no te parece?. No vale decir que al ser actor tienes que desnudarte y grabar todo tipo de contenido sexual porque es lo que eres.

Como actor, hay un miedo y una inseguridad respecto a este asunto. Me imagino en una escena de tipo sexual y me entra un canguelis importante. Admiro a los actores y actrices que se exponen tantísimo. Un ejemplo son los jóvenes actores de Élite, una serie en la que hay numerosas escenas sexuales. Me paro a pensar en cómo lo viviría yo y… OMG! Te cuento que soy actor, pero también soy persona y someterme a una situación así podría excitarme de verdad y me parecería una falta de respeto hacia mi compañero o compañera. Algunos dicen que la confianza que tienes con tus compañeros lo hace todo muchísimo más llevadero, pero como nunca me he visto en una situación así, para mí es jodido. Sin embargo, vi un vídeo en el que los actores de Élite hablaban sobre las escenas sexuales y mencionaron la figura del equipo de intimidad. Me cambió la perspectiva y decidí investigar.

Dede hace unos años existe la figura del coordinador de intimidad, que se encargan de velar por la seguridad y la integridad de los actores en las escenas de sexo. Los hay en Sex Education, Euphoria o Élite.

Dos representantes españolas de esta nueva figura son Tábata Cerezo y Lucía Delgado, fundadoras de IntimAct. 

¿Cuál es la labor del coordinador de intimidad?

Los rodajes que incluyan desnudos, relaciones sexuales, besos, un roce de una mano, el trabajo con adolescentes o con los niños actores que no tienen por qué estar acostumbrados al contacto físico con adultos, deben estar bien coreografiados, medidos y ser cómodos y seguros para los actores que lo interpretan.

Cuando el actor o actriz siente que cuidan de él, sentirá incluso más libertad para potenciar su interpretación en esa escena, estará más cómodo y sabrá que no está en riesgo. Podrá desatar su creatividad.

Al coordinador de intimidad se le compara con el de las escenas de acción. De hecho, estas han servido como trampolín para implantar esta figura en el rodaje. El movimiento #MeToo también ha puesto en valor al coordinador de intimidad y se entiende que hay que trabajar en un ambiente de respeto mutuo. 

Antes una escena de sexo era algo transgresor, hoy ya no y por esa razón tiene que estar más justificada que antes.

El coordinador de intimidad es la persona que dota de una estructura a las escenas íntimas ya sea en teatro, cine o televisión. Este revisa la escena, la interroga, habla con los intérpretes sobre cuáles son sus límites y con qué aspectos se sienten incómodos. Se acuerda el grado de desnudez, hasta dónde tocar y qué tipo de escenas sexuales están dispuestos a grabar.

En un rodaje nada se deja al azar y se guioniza hasta dónde colocar cada parte del cuerpo en cualquier escena. Tiene que estar todo medido para que parezca realista.

Algunos actores que han interpretado este tipo de escenas aseguran que es muy divertido, que el equipo de intimidad ayuda a los actores y lo toman como si de una coreografía se tratase, igual que en las escenas de acción. Otros, como Salma Hayek o Kate Winslet piden que los coordinadores de intimidad sean obligatorios en los rodajes porque lo han pasado mal.

Salma Hayek
Kate Winslet

Desde mi punto de vista, no puede ser más adecuada esta figura y que exista, a mí como actor me alivia.

Otros datos curiosos sobre este asunto es que el pene y la vagina se cubren: existen bolsas o ropa interior de color carne. Se intenta cubrir al intérprete al máximo, teniendo en cuenta el ángulo desde el que se graba la escena.

Una cuestión de comunicación.

La comunicación entre los compañeros de rodaje es clave para que las escenas sexuales se desarrollen con profesionalidad y libre de incomodidades. Una comunicación abierta da pie para llegar a acuerdos relacionados con el consentimiento sobre desnudez, tacto y sexualidades haciendo que la gente se sienta más segura. El coordinador de intimidad aporta un componente de calidad que mejora las escenas de sexo y, por ende, el producto final.

La tranquilidad de los actores en estas escenas depende en gran medida de la buena fe de los directores y del feeling con sus compañeros. Con ella se evitan preguntas como estas: ¿qué me quito? ¿Qué no? ¿Qué se ve? ¿Dónde está la cámara? ¿Cómo nos besamos? ¿Con qué intensidad? ¿Durante cuánto tiempo?

El debate.

Te planteo las siguientes líneas que leí en un artículo:

El consentimiento tiene que ser siempre retirable. Una vez grabadas, las escenas, el cuerpo y la intimidad de un actor ya no le pertenecen: es material de producción. España es un país que produce contenido bastante íntimo y la libertad para alzar la voz es mucho menor y paradójicamente somos tan libres con nuestro cuerpo y tenemos la sensualidad y la sexualidad tan normalizada que parece que el trabajo del coordinador de intimidad no hace falta.

¿De verdad crees que no hace falta? ¿O crees que lo hace incluso más necesario?

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